Joseph Kony es acusado de secuestrar niños para usarlos como soldados y esclavos sexuales, ha secuestrado a más de 20.000 niños, desde 1987 principalmente en Uganda, a muchos de los cuales obligó a matar a sus propios padres antes de reclutarlos como soldados para su ‘ejército’. El responsable de la organización Invisible Children, un documentalista que conoció en África el drama de los niños soldado, prometió a uno de ellos hacer algo para ayudarlos, para lo que se emprende una campaña en la web para atrapar a Kony en este año, con la ayuda de todos los usuarios de internet.
“El 20 de abril piensan empapelar las ciudades de Estados Unidos con póster de Kony (elaborados por el mismo publicista que hizo el célebre pastiche en rojo y azul de Obama para su candidatura presencial): el objetivo, hacer visible a Joseph Kony y todo el mundo se pregunte cómo es posible que siga, 25 años después, libre y aterrorizando a los niños de Uganda”.
El proyecto, Kony 2012, creado por Jason Russell, cuenta con el apoyo de celebridades en las redes sociales para la difusión de un vídeo-denuncia. En principio, su objetivo es donar dinero y recoger firmas para que el ejército estadounidense consiga detener a Kony antes de que acabe el 2012 y, de esta manera, darles fin a las atrocidades que comete contra niños africanos.
Desenlace de kONY 2012.
El día esperado llegó, el 20 de abril, en todas las calles se esperaba un movimiento fuera de lo habitual como que en cada cuadra de cada ciudad se pongan carteles, consignas, fotos esto con fin de denunciar al guerrillero ugandés y así presionar a los gobiernos para que lo detengan y pongan punto final al maltrato infantil, en Uganda.
Los principales beneficiado son los niños y niñas susceptibles de ser raptados por el LRA. La idea es combatir a Joseph Kony. Las dificultades que los héroes encuentran para acometer su misión, además del desinterés de ayuda del gobierno de los EEUU, el desconocimiento de Kony por la sociedad hace más difícil solucionar los problemas de los niños secuestrados.
Las acusaciones, sobre las que se justifica el escándalo que recorre la red de ‘Kony 2012′, las que ocupan alegremente titulares de muchos medios, no están documentadas ni probadas. No digo que mañana no puedan estarlo, pero hoy no.
Hay aspectos que pueden gustar más y otros que nos pueden generar rechazo. La preocupación sobre la política de la campaña tiene su fundamento. Pero las críticas siguen sobre la simplificación, la interpretación al límite, las amistades peligrosas, el paternalismo o los presupuestos podrían hacerse sobre muchas otras organizaciones, proyectos o campañas en Estados Unidos, en España y en medio mundo.
Aunque se piensa que todo fue una falsa alarma, y que este documental solo buscaba intereses personales de sus productores. Que al final lo consiguieron.